miércoles, 13 de agosto de 2014




DOLORES DE PARTO PARA
ESTA
 TIERRA PRESENTE
                                                       7-12-2013
    
  Jesús Sacramentado, aquí está mi alma para servirte y  llevar Tu mensaje a las almas de buena voluntad, a los que humildemente escuchan tu voz de Buen pastor  y te siguen.
Esta mañana  en la oración, intercediendo por nuestros sacerdotes, has puesto con insistencia estas palabras en mi corazón  al sacerdote que humildemente respondió a tu llamado, haciendo estos jueves de Getsemaní, ofreciéndote nuestras miserias y nuestras vidas para la santificación de nuestros sacerdotes y salvación de muchas almas.
Todo es por merito tuyo, pues no hay víctima de expiación pura y digna más que Tu, El Santo de los Santos, la palabra  hecha carne que se  hizo cordero inmaculado para salvación de los pecadores.
Aquí estoy mi Señor.
     Os he dicho esta mañana…Vuestra donación y ofrenda mi amada niña, pueden alcanzar la verdadera conversión y santificación de muchos hijos míos predilectos, cuanto más grande me será la ofrenda y donación de mis propios sacerdotes si en ellos YO SALVO SIETE VECES  MAS, el número de almas, por eso es que me es tan grata su humilde y sincera donación.
Con estas palabras que os doy esta mañana estando en adoración Eucarística, os quiero hacer saber cuál preciosa y valiosa  me es el alma de un sacerdote, cuanta dignidad y potestad les he dado Yo en Nombre Mío para imitar todas mis obras y ser medios de salvación para muchas almas.
Pero grande es la ceguera espiritual de hoy en día de muchos de estos amados míos, han perdido muchos la gracia santificante que les concedía hacer obras y grandes milagros en Mi Santo Nombre.
Por eso Yo pongo la mirada en los que aún me son fieles, humildes y dóciles a Mi Voluntad, a los humildes y sencillos les revelo las cosas que me dio a conocer a Mi Padre del cielo, por eso os he dado un guía espiritual que el mundo ha humillado, ha despreciado y calumniado injustamente por serme fiel y hablar con autoridad como Yo mismo lo hacía en las sinagogas.
A los soberbios y orgullosos Yo mismo frustro sus planes y quedan sin dar frutos,  en cambio a los humildes Yo mismo los enaltezco y se vuelven como árboles frondosos y bajo su sombra muchos encuentran descanso  a sus fatigas.
En escasos meses entrara la tierra entera en el comienzo de su mayor purificación dando con ello a los tres años y medio de la gran  tribulación, porque esta tierra presente debe ser purificada para dar lugar a los cielos nuevos y tierra nueva para los nuevos hijos de Dios que buscaron hacer la Voluntad de Mi padre, ellos moraran en esta tierra renovada y serán Mi pueblo y Yo seré su Dios.
…. despojo de los hombres pero perla preciosa  para Mí, en almas  sacerdotales como la vuestra encuentro Yo pongo mis complacencias y obro maravillas en las almas que se negaron a sí  mismas para ir en pos de Mí, en aquellas que supieron tomar su cruz de cada Día, aceptando todo en Mi Voluntad, sufriendo conmigo y muriendo conmigo. Estas son las almas de mis delicias, estas son las almas cuyos nombres he escrito con Mi Sangre en el gran libro de la Vida y por ellas he ido a la casa de Mi Padre a prepararles Yo mismo sus moradas, para que habiten en la casa de Mi Padre por siglos enteros.
Vos lo decís a las almas en vuestras predicaciones, ya no hay  tiempo, el tiempo de la gracia de Dios se ha agotado, viene ya el tiempo de la justicia Divina.  Esta justicia va  dar comienzo y entrar en el mundo entero juzgando a la nación que desprestigio a Mi Madre, la Reina del cielo y de la tierra, la Mujer del Apocalipsis, la mujer vestida de sol con la luna bajo sus pies, porque ella vino a esta nación y ella escogió su morada entre los hombres, la Nación Mexicana, dándole un privilegio como a ninguna otra nación en el mundo, así como Yo el Hijo de David se la Di a Israel, pero esta nación no me recibió, se entregó a los placeres y vicios mundanos, a la idolatría y el adulterio, al derramamiento de sangre inocente, los mismo ha hecho esta nación a Mi Madre del cielo,  la desprecio su pueblo, no la elevaron a la Dignidad que ella merece y por necios  rebeldes no supieron conocer los signos de los tiempos, las palabras reveladas en el libro del Apocalipsis, LA GRAN MUJER VESTIDA DE SOL.
Lo mismo que hizo mi pueblo, mi nación de Israel, he hecho este pueblo  Mexicano con La Madre del cielo. Se revelo este pueblo piadoso, humilde y escogido, se revelo y cayó en toda clase de maldades, inmundicias, y actos impuros, mancho de sangre inocente el suelo que escogió Mi Madre para morada suya entre los hombres. Adoraron a otros ídolos, a un Dios de muertos y no de vivos y han  vuelto a hacer de esta nación un suelo de mártires, esta es la única gracia  que sostiene a este pueblo y lo purifica de tanta maldad e injusticia.
Los viñadores, mis sacerdotes y formadores de sacerdotes, han dañado la cosecha, dando pocos frutos  en Mi Viña, porque dejaron crecer la cizaña en mi Viña y todo se ha contaminado, pero mi Brazo poderoso que hizo Bendita a esta tierra  que fue grande entre las demás naciones por su número de frutos abundantes que en su tiempo dio, aún sigue gozando de Mi Bendición.
De este suelo Mexicano nacerá la chispa que ilumine al mundo con la poca Luz que ilumine tanta tiniebla que cubrirá la tierra entera, porque es de María este Triunfo, esta hora y esta nación que lo mismo que Mi Pueblo Israel será purificada para que con la Luz tenue que brille aun en ella sean purificadas las demás naciones.
….alma sacerdotal de mi agrado, marcela brote de mi gracia para Gloria Mía, os llamo a  unir vuestra oración sin descanso, sin distracciones de las cosas del mundo que pronto pasaran y quedaran atrás, os llamo en oración de donación, de abandono total a mis necesidades por la santificación de mis sacerdotes, por la conversión y salvación de muchas almas.
Os habéis visto beneficiados por mis abundantes gracias y regalos porque os probé en el crisol y os encontré gratos  ante mi presencia, encontré descanso y alivio a mis  penas en medio de vuestras tribulaciones y sufrimientos, clamáis al cielo Misericordia por quienes os han crucificado tantas veces y  habéis aprendido en Mi a  amar hasta el extremo que pedís perdón por vuestros enemigos, por los que os han despreciado y humillado,  dais la vida por vuestros enemigos y esta es la ofrenda que me agrada,  de la cual Yo me sirvo para dar Misericordia a quien no la merece, porque con un acto de amor tan grande como el darse a si mismo por los demás, no hay  sentencia sin  misericordia para el pecador más empedernido.
Orad juntos en Mi Sagrada Presencia, postraos  frente al Sagrario y hacer reparación, ofrecer ayuno, penitencia y actos de misericordia por los más necesitados, que ahora son estos amados míos, mis elegidos, mis sacerdotes, Mi VICARIO y con él las altas jerarquías, obispos y cardenales.
Oh pueblo de Dios, asamblea Santa que habéis hecho con los dones que os di, que habéis hecho de la casa de Mi Padre, una cueva de lobos y un lugar de mercado.
Vestíos se sayal y reparar por los numerosos pecados de mi Gente, de mis amigos a quienes revele los secretos de Mi Corazón,  en quienes deposite los tesoros de la Gracia para todos los hombres, llorar amargamente por vuestras debilidades y vuestras numerosas caídas que llevaron a  muchas almas a la condenación eterna.
REPARAR ESTE INMACULADO CORAZON DE MARIA, LA REINA DEL CIELO Y DE LA TIERRA, LA REINA DE LA VIDA EN QUIEN ME ENGENDRE Y DI VIDA NUEVA A TODOS LOS QUE ESTABAN MUERTOS EN VIDA SIN NINGUNA ESPERANZA A CAUSA DEL PECADO DE VUESTROS PADRES QUIEN LLEVO A CORRUPCIÓN EL PRÍNCIPE DE LAS MENTIRAS, EL ORGULLOSO DRAGÓN QUE FUE PRECIPITADO DEL CIELO POR SU PECADO DE ORGULLO Y SOBERBIA.
Oh maldito dragón por tu causa será purificada esta tierra y todo sus habitantes por tu gran orgullo se revelan muchas almas pues les has inyectado el veneno de tu maldad y con tu ejercito de ángeles caídos seduces y engañas a las almas siendo el causante de su ruina, pero Tú ya has recibido sentencia y tus días están ya contados, poco tiempo te he acordado antes de que venga sobre Ti tu ruina y castigo eterno porque iras al lugar del castigo que has merecido por tu rebeldía y maldad y contigo irán todo tu ejército que se revelo contra Mí, así la tierra entera  será renovada, vendrán esos cielos nuevos y tierra nueva para todos los hombres de buena voluntad,  y este Reino Mío no tendrá Fin.
A esta misma hora mis amados hijos, las tres de la tarde de cada viernes, recibiré vuestra oración y me gozare en ella,  derramando grandes gracias y Bendiciones a mis sacerdotes, especialmente a aquellos que vengan a Mi con un corazón  humilde y sincero, arrepentidos de sus numerosos pecados, de sus infidelidades y rebeldías, pues esta hora es la hora de Mi gran Misericordia en que Yo escucho las suplicas de los míos.
Os pido esta unión de almas que se fundirán en Mi Santa  y única Voluntad, en esta unión de amor que es solo de naturaleza divina y no humana, pues en el verdadero amor existe solo el alma, no hay nada más, y el alma por su esencia y soplo divino es pura  y vive consagrada a Mí, a Mi existencia, esta fundida a Mi.
La madre del Tepeyac se agrada con este acto de consagración y  deseos de reparación por el terrible pecado del aborto, pedid perdón por los que están en tan terrible obscuridad e influencia del enemigo y cometen este acto tan impuro,  tan reprochable en vosotros que os decís católicos e hijos de Dios, si hacéis estos actos no sois hijos de mi Padre, sois hijos de las tinieblas y tenéis a otro como padre, al engañador, al príncipe de este mundo y si no lloráis con amargas lágrimas y reparáis por este tan grande pecado, no tendréis perdón alguno ni podrías  tomar parte en el reino de los cielos, porque vivís en el reino de las tinieblas y a su amo habéis servido todas esas almas que han cometido estos actos.
Esta sangre de niños inocentes clama al cielo justicia, desborda la  copa del cáliz  de misericordia, este terrible pecado, la idolatría, el pecado de la carne con todas sus impurezas, adulterios, homosexualismo, abusos y demás   pecados tan graves cometidos también entre mis sacerdotes, ha hecho desbordar ya la copa de Mi Padre que contenía abundancia de gracias por la intercesión de María.
Pueblo de Dios, asamblea Santa, pueblo sacerdotal, congregad a los fieles a la oración, al ayuno y la penitencia, en poco tiempo estaréis tan abrumados por los acontecimientos que vienen  al mundo que no tendréis ánimos para la oración, pues será tal vuestro dolor  por vuestras culpas,  será tal la tribulación a nivel mundial que muchos perecerán pues no se prepararon y no pusieron aceite en sus lámparas.
Todo mal que hay en el mundo es obra de satanás a quien habéis dado poder con vuestras malas obras y rebeldías, todo es el fruto de sus seducciones y engaños. Yo lo permito por vuestra libertad, por vuestra voluntad, aunque me duele y me desgarra nuevamente mi corazón el ver que muchos van camino a la perdición y que tendréis que sufrir mucho porque así lo elegisteis muchos de vosotros que habéis hecho mal uso de vuestra libertad.
Orad con el rosario en manos, orad en mis templos y en vuestros hogares para reparar este corazón Inmaculado de María, mi dulce Madre, orad y convertíos los de corazón extraviado y duro, solo la oración os dará la fortaleza de salir victoriosos en las pruebas.
OS AMO, MIS QUERIDAS ALMAS, CONFIAD EN MI TODOS LOS QUE ME BUSCÁIS Y ME AMÁIS.
JESÚS SACRAMENTADO.

Centenario de fatima